Soy Natalia Dulá, actualmente estudio la licenciatura es Artes Visuales en la Universidad Autónoma de Yucatán. Me desenvuelvo en varias técticas artísticas, pero es la fotografía la que más me llena, la que más me hace sentir. Suelo realizar caminatas acompañada de mi cámara y una buena playlist, sin la finalidad de capturar la mejor fotografía; solo me dejo llevar. En ellas, me gusta observar cómo las personas fluyen en los espacios que frecuentan en su día a día.
Algo que me llama en esta disciplina, es el inmortalizar ciertos momentos, gestos, situaciones de la vida cotidiana que pasamos de largo. Vivimos bajo un estrés constante; al estar yendo tan de prisa, no nos permitimos apreciar todo lo que nos rodea, sentimos que el día se nos va tan rápido que, detenernos unos segundos a observar ciertas cosas, arruinaría nuestra tan agitada rutina.
Contacto:
Facebook: Natalia Dulá Fotografía
Instagram: @nataliadulart
Se contaban anécdotas, sueños, recuerdos guardados en la memoria, amores, desamores; compartían, convivían, se cuestionaban sin obtener respuestas, se abrazaban de lejos… se extrabañan.
Maravillas, esas… las que suelen alegrarnos la vida, el alma y la barriga.
… y en los ojos, se reflejaba su vida, un viaje infinito. Caminó por calles oscuras, violentas,
grises. Caminó por ciudades, solo acompañado por los ecos de las voces que escuchó durante sus recorridos.
¿Cómo decir lo que se piensa?
¿Cómo entender la esperanza?
¿Cómo expresar lo que se siente? ¿Cómo alimentar lo que uno o una es?
José, buscaba retazos de sueños y los unía con su máquina de coser (su fiel compañera) y con ellos hacía estandartes de colores.
Soy civil.
La economía lo maldice, la policía lo persigue y lo corre y la cuidad los niega.