Familia Multiespecie: ¿Cómo es vivir con animales?

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Por Matilda Ro

Ilustración Yudargon

“Quien tiene un amigo, tiene un gran tesoro”, dice el refrán. La amistad es una de las representaciones de amor más importantes en nuestras vidas y, como un tesoro, es valiosa y enriquecedora. Se guía por valores como el respeto, la confianza y la reciprocidad. Los amigues son la familia que escogemos.

Pero existen también relaciones animal-humano que se forman desde los mismos valores de la amistad entre personas, comprendiendo que son seres vivos que también necesitan amor, cariño y cuidados.

En la ilustración aparece una joven vestida de amarillo y pantalón azul que empuja a un perro en un columpio. Ambos sonríen. Un gatito y un lagarto le abrazan la pierna, pajaritos, mariposas, catarinas y serpientes revolotean en el campo verde.

Desde la concepción del respeto a otras especies y el derecho animal, se han creado otros términos que plantean las relaciones horizontales de compañerismo entre animales y humanos.

Decir “mascota” se asocia a una cosa que se puede poseer; en su lugar, se puede utilizar “animal conviviente”, “animal familiar” o “animal del afecto”. Tampoco se habla de dueños de los animales, sino más bien de cuidadores responsables.

María Jesús Méndez forma parte de una manada que actualmente se compone de 4 humanos, 7 gatos y 5 perros. Este recuento inició desde el año 2005 con la llegada de Peshosho, quién falleció en marzo del año pasado, y se ha ido complementando, hasta los que la integran ahora, con el paso de los años.

Ella destaca la responsabilidad como la principal diferencia entre “poseer una mascota” y acompañarla.

━Definitivamente no puedo decir que son hijos porque los hijos crecen y un día ayudan a lavar los platos. Mi manada envejece, pero no ayudarán nunca a limpiar su arenero, bromea.

Para María Jesús, pertenecer a la manada le ha ayudado a entender la diversidad de las familias.

━ Mucha gente me dice que si tuviera hijos no tendría tantas mascotas, y algo que Mario, mi pareja, y yo siempre hemos estado seguros es que no somos sin ellos. No podemos desvincular nuestra relación como si fueran objetos, creo que es amor y responsabilidad lo que nos hace pensar así. Nuestras decisiones de familia también involucran pensar en su bienestar.

Concebir a les animales como parte de la familia es considerar sus necesidades, procurar los espacios y darles la atención y el cariño como a un miembro más. De aquí deriva el término Familia Multiespecie, que se refiere a una familia que está compuesta de humanos y de otras especies animales, como perros, gatos, aves, reptiles, etc.

Alma Nahual es un proyecto en Instagram que documenta las vivencias de Lilo Novelo, Carlos Martínez y su familia multiespecie. A través de sus publicaciones educan e informan sobre la tenencia responsable de varias especies animales.

Lilo y Carlos nos comparten su experiencia al formar parte una familia multiespecie.

━Ser el compañero o familia de un animalito es formar un lazo emocional: ver más allá de que “es un animal” y confirmar que es un ser sintiente, que busca placer y felicidad como cualquier ser vivo. Forjar vínculos estrechos y entender que tienen preferencias y gustos diferentes a nosotros y entre elles. Es dejar que se desarrollen libremente, tanto en lo emocional, como en lo personal, brindándoles el espacio y el cariño adecuados para que se logre de manera fluida, segura y pacífica.

La capacidad de experimentar sensaciones, sentimientos y emociones, o sintiencia (capacidad de sentir de los seres vivos), es el fundamento principal en el reconocimiento de los derechos de los animales y la base de estas interacciones entre animales y humanos.

Además de Alma Nahual, y para poder sustentar los gastos que genera la familia, Lilo y Carlos impulsan Espacio Multiespecie que nace con la idea de crear ambientes en donde humanos y animales de compañía puedan convivir, sentirse cómodos y habitar de manera armoniosa, ofreciendo casitas de madera para pequeños animales y otros muebles multifuncionales.

Crear un vínculo con nuestros animales convivientes es comprender que no son tan diferentes a nosotres y aceptar que merecen respeto, atención y cuidados para fortalecer la relación, al igual que haríamos con nuestros amigues humanos.

La amistad entre animales y humanos se vuelve así una complicidad en la que el lenguaje no es tan solo palabras, sino significados.